¿Qué es un seguro de incendio?
Mucha gente piensa que un "seguro de incendio" solo cubre los daños por el fuego, pero la cobertura en la práctica suele ser más amplia y precisa. Según las pólizas, esta cobertura protege tu patrimonio ante los daños materiales causados por tres factores clave:
- Acción directa o indirecta del fuego: Esto incluye el fuego en sí, pero también los daños provocados por el humo o incluso por el agua utilizada para extinguir las llamas.
- Rayo: Los daños estructurales o a electrodomésticos causados por la caída de un rayo en la propiedad.
- Explosión: Cubre los daños generados por una explosión dentro del inmueble, por ejemplo, de gas.
Esta cobertura fundamental se divide en dos grandes áreas para protegerte de forma integral:
- Cobertura de "edificio": Se refiere a la estructura misma de tu casa o departamento. Es decir, incluye todo lo que es parte fija de la estructura, como paredes, techos, pisos, instalaciones fijas (eléctricas, de gas, de agua), revestimientos, puertas y ventanas.
- Cobertura de "contenido": Protege todo lo que tenés adentro de tu casa, es decir, tus muebles, electrodomésticos, ropa, libros y otros objetos personales.
Entonces, ¿es obligatorio tener seguro de incendio?
Como te adelantamos, la obligatoriedad depende de tu situación particular. No es lo mismo vivir en una casa propia que alquilar un departamento o administrar un consorcio. Veamos los 4 escenarios más comunes:
Caso 1: Inquilino/a
Si alquilás, la obligación no viene de una ley nacional, sino de lo que firmes en el contrato de alquiler. La normativa busca proteger la propiedad, por lo que es una práctica habitual del mercado inmobiliario que se le exija al inquilino la contratación de un seguro de incendio que cubra el valor del "edificio" (la estructura).
Caso 2: Propietario/a (sin hipoteca)
Si compraste tu casa o departamento y ya no tenés una hipoteca sobre la propiedad, la ley no te obliga a contratar un seguro de incendio. Sin embargo, es altamente recomendable para proteger tu patrimonio ante un imprevisto que podría tener un costo alto.
Caso 3: Créditos hipotecarios
Si solicitaste un crédito hipotecario para comprar tu vivienda, el seguro de incendio es obligatorio, ya que el inmueble funciona como garantía del préstamo hasta que termines de pagarlo.
Caso 4: Edificios y consorcios
En los edificios de departamentos, la ley sí es clara: quien administra el consorcio siempre debe contratar un seguro integral de incendio. Esta póliza tiene que cubrir tanto las partes comunes (pasillos, ascensores, estructura general) como las unidades funcionales (cada departamento).
¿Quién paga el seguro de incendio: inquilino o propietario?
Nuevamente, la respuesta es: depende de lo que se negocie y firme en el contrato. Sin embargo, lo más habitual en el mercado argentino es que quien alquila pague el seguro de incendio. La lógica es que, al ser la persona que habita la propiedad, asume la responsabilidad de protegerla contra los riesgos derivados de su uso.
En estos casos, es común que el contrato de alquiler incluya una cláusula donde se ceden los derechos de la póliza (o se "endosa") a favor del propietario. Esto significa que, si bien el inquilino paga el seguro, en caso de un siniestro sobre la estructura, la indemnización la recibe la persona propietaria para poder hacer las reparaciones.
¿Cómo funciona la cobertura de incendio en el Seguro de Hogar?
Si bien hablamos de "seguro de incendio", en la práctica no es una póliza que se suele contratar por su cuenta. Lo más común es que esta cobertura sea una parte fundamental de un seguro de hogar, que la suele complementar con otras coberturas esenciales. Además, generalmente suma protecciones contra robo de contenido, daños a electrodomésticos, rotura de cristales y hasta servicios de asistencia para urgencias de plomería o cerrajería.
Al elegir el mejor seguro de hogar, estás protegiendo tu casa no solo contra incendios, sino contra una gran variedad de riesgos cotidianos, todo en una misma póliza.