enfermedad en perros

Los principales síntomas de los perros cuando están enfermos

¿Notás a tu perro decaído? Aprendé a identificar los síntomas de un perro enfermo y descubrí cuándo es clave consultar a un veterinario.

Síntomas de un perro enfermo: una guía para saber cómo actuar

Vos conocés a tu perro mejor que nadie: sabés cuándo su cola se mueve con más energía y cuándo algo no anda del todo bien. Si últimamente notás algo distinto, es normal que te preocupes. Esta guía está pensada para ayudarte a observar, entender las señales que te da tu mascota y saber cuándo es momento de buscar ayuda profesional.

Importante

La información que compartimos acá es una guía para ayudarte a cuidar a tu mascota y no reemplaza la consulta profesional. Para obtener un diagnóstico preciso o asesoramiento sobre su salud, siempre contactá a tu veterinario de confianza.

Cambios en el comportamiento: las primeras señales de alerta

Los cambios sutiles en la conducta de tu perro suelen ser el primer indicio de que algo le pasa. Un animal que no se siente bien puede cambiar su rutina y su forma de interactuar con vos y su entorno.

Falta de apetito y decaimiento

Si notás que tu perro no quiere comer y está decaído, puede ser una de las señales más claras de malestar. La falta de apetito, conocida como anorexia, puede deberse a múltiples causas, desde un problema dental hasta una enfermedad interna o estrés. Sin embargo, a veces, la razón puede ser tan simple como que algo que comió le cayó mal (recordá que hay alimentos que pueden ser perjudiciales para su salud).

Es importante observar si este comportamiento se acompaña de otros síntomas. Si tu perro parece triste  y rechaza su comida favorita por más de un día, es una buena razón para una consulta veterinaria.

Debilidad o letargo excesivo

La debilidad o letargo extremo es una señal de alarma. Si notás que tu perro no tiene fuerza para levantarse, se cansa muy rápido en los paseos o pasa mucho más tiempo de lo normal durmiendo, es fundamental prestarle atención. Este agotamiento puede estar relacionado con dolor, fiebre, anemia o problemas cardíacos, entre otras condiciones, así que no lo fuerces a moverse y asegurate de que tenga agua y comida cerca. Esta es una situación que amerita una llamada a tu veterinario de confianza.
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Señales en el sistema digestivo que no debés ignorar

El sistema digestivo de los perros es un claro indicador de su salud general. Vómitos, diarrea o cambios en sus hábitos para ir al baño son síntomas que nunca hay que pasar por alto.

Ruidos abdominales fuertes o frecuentes

Que a tu perro le haga ruido la panza (borborigmos) es normal hasta cierto punto, ya que indica el movimiento de gases y líquidos en el intestino. Sin embargo, si los ruidos son muy fuertes, frecuentes y vienen acompañados de gases, abdomen hinchado, vómitos o falta de apetito, podría indicar un problema digestivo, como una indigestión o algo más serio.

Vómitos y diarrea: señales de malestar estomacal

Los síntomas de un perro enfermo del estómago incluyen, principalmente, vómitos y diarrea. Es clave observar la frecuencia y el aspecto del vómito, ya que un vómito aislado puede no ser grave, pero si son persistentes, contienen sangre o van acompañados de debilidad, es una clara señal de alerta. Si sospechás que tu perro puede tener una condición más seria como el parvovirus, es crucial actuar rápido. Para entender mejor las causas y qué hacer, podés leer más sobre el vómito en perros.

Presencia de sangre en las heces

Encontrar caca con sangre en perros siempre es un motivo de consulta veterinaria, debido a que las causas pueden ir desde parásitos hasta infecciones o problemas más graves.. El color de la sangre puede dar pistas sobre el origen del problema: una sangre roja y fresca suele indicar un sangrado en la parte baja del intestino, mientras que una sangre oscura y apunta a un problema en el estómago o intestino delgado.

Síntomas respiratorios comunes en perros

Un cambio en la respiración de tu perro puede ser alarmante: La tos y los estornudos son mecanismos de defensa, pero cuando son persistentes, indican un problema subyacente.

Estornudos y tos leve: ¿un simple resfriado?

Al igual que las personas, los perros pueden resfriarse. Un resfriado en perros se manifiesta con estornudos, secreción nasal (mocos), tos leve y ojos llorosos. Generalmente, son cuadros leves que se resuelven solos, pero es importante asegurarse de que no evolucionen a algo más complejo, como una bronquitis. Mantenelo abrigado y en un ambiente sin corrientes de aire.

Tos seca y arcadas: posible “tos de las perreras”

Si tu perro tiene tos seca y arcadas, como si quisiera expulsar algo, podría tratarse de la Traqueobronquitis Infecciosa Canina, más conocida como la tos de las perreras. Es una enfermedad respiratoria muy contagiosa, aunque en la mayoría de los casos no es grave. Sin embargo, siempre debe ser diagnosticada por un profesional para descartar otras causas de tos y establecer el tratamiento adecuado.
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Otros síntomas importantes para observar

Hay otras señales más sutiles que también pueden darte información valiosa sobre el estado de salud de tu mascota.

El mito de la nariz seca

Existe el mito de que una nariz seca y caliente es sinónimo de fiebre. Si bien es cierto que si tu perro tiene la nariz seca puede ser un síntoma de fiebre o deshidratación, no siempre es así. La nariz de un perro puede variar de húmeda a seca a lo largo del día por muchas razones, como estar durmiendo o por el clima, por lo que solo es un motivo de preocupación si se acompaña de otros síntomas como letargo o falta de apetito.

Babeo excesivo y decaimiento

Un babeo excesivo (ptialismo) no es normal en la mayoría de las razas. Si notás que tu perro tiene mucha baba y está decaído, podría indicar desde una náusea o un cuerpo extraño en la boca hasta una intoxicación o un problema neurológico. Revisá con cuidado su boca en busca de objetos o heridas y contactá a tu veterinario.

Manchas rojas en la piel: ¿qué es la dermatitis húmeda?

La dermatitis húmeda en perros, también llamada "hot spot", es una infección de la piel que aparece de forma repentina. Se ve como un área roja, húmeda, sin pelo y que causa mucha picazón. Generalmente, el perro se lame o rasca la zona de forma compulsiva. Puede ser causada por alergias, picaduras de pulgas o garrapatas, que también pueden transmitir otras enfermedades. A veces, la irritación puede extenderse a los ojos, causando problemas como la conjuntivitis.

Cuándo llamar al veterinario sin dudar

Observar está bien, pero hay situaciones en las que no podés esperar. Contactá a tu veterinario de inmediato si tu perro presenta alguno de estos signos:

  • Dificultad evidente para respirar.
  • Vómitos o diarrea persistentes o con sangre.
  • Convulsiones.
  • Signos de dolor intenso (llora, se queja, no se deja tocar).
  • Abdomen visiblemente hinchado y duro.
  • Incapacidad para orinar o defecar.
  • Debilidad extrema o colapso.
     

La prevención: la mejor herramienta para su bienestar

Estar informado sobre los síntomas es el primer paso para cuidar a tu perro, pero un chequeo anual con su veterinario, mantener sus vacunas y desparasitaciones al día, y ofrecerle una buena alimentación son las bases de una vida sana y feliz. Ante la duda, la mejor decisión es siempre levantar el teléfono y consultar con un profesional.