Cómo cuidar y mejorar tu Reporte Veraz: 3 caminos posibles

El Veraz es un reporte que recopila tu historial financiero a lo largo del tiempo y  construye tu perfil crediticio, el cual se usa como referencia para aprobar o negar un producto financiero como tarjetas de crédito o un préstamo.

Es importante derribar un mito: Veraz no es un “lugar” ni una lista donde "se está" o no. La realidad es que todas las empresas y personas mayores de edad tienen su reporte Veraz. Es decir, tener este reporte (lo que algunas personas llaman erróneamente "estar en el Veraz") no es negativo en sí mismo; lo que importa es el historial. 

Para ordenar tu historial crediticio, existen tres caminos principales. Identificar cuál corresponde a tu situación te va a permitir actuar de la manera más eficiente.

Si ya saldaste la deuda, diste el paso más importante. Ahora, el proceso para que esto se refleje en tu reporte es el siguiente:

• Solicitá el libre de deuda: Una vez que canceles el total, pedile a la empresa (o al banco) a la que le debías un comprobante de "libre de deuda". Este documento es tu respaldo.
• El acreedor debe informar el pago: La empresa es responsable de notificar tu pago a las bases de datos.
• La información se actualiza: Una vez notificado, tu Reporte Veraz se actualizará y la deuda figurará como "pagada". Es importante que sepas que este registro (ya saldado) permanecerá visible en tu historial por un período de dos años.

Si pasaron más de 10 días hábiles y la información no se actualiza, podés iniciar vos mismo el reclamo en el sitio de Veraz con tu comprobante.

Si la información en tu reporte es errónea, la Ley de Protección de Datos Personales te protege y te da el derecho a pedir que la corrijan de forma gratuita. Podés hacerlo online a través del portal de reclamos en la web oficial de Veraz, que te permite subir los comprobantes (como el libre de deuda) directamente.

Si bien la ley establece que la información de una deuda puede eliminarse de tu Reporte Veraz pasados los cinco años, este plazo se interrumpe si el acreedor inicia un juicio. Por eso, es fundamental entender que esperar no es una solución real: aunque el dato ya no figure en el reporte, la deuda no desaparece y tu obligación de pagarla continúa. El único camino para tomar el control de tus finanzas es buscar la forma de poner las cuentas al día.

Regularizar tu situación es solo la mitad del camino; la otra mitad es construir un historial crediticio sólido para tu futuro. Para eso, te recomendamos:

• Armar un plan de pagos: Organizá tus finanzas para asegurarte de poder cumplir con todas tus cuotas a tiempo. Si tenés una tarjeta de crédito, es fundamental saber cómo hacer el pago mensual.
• No asumir deudas que superen lo que podés pagar: Antes de tomar una nueva deuda, asegurate de que la cuota entre cómodamente en tu presupuesto mensual.
• Usar tu tarjeta de crédito de forma responsable: Para aprovecharla al máximo, es clave entender bien qué es una tarjeta de crédito y cómo usarla de forma inteligente, evitando los gastos innecesarios e intentando no superar el límite.
• Evitar sumar nuevas deudas: Concentrate en saldar tus compromisos actuales antes de sumar nuevos.
• Buscar formas de aumentar tus ingresos: Cualquier ingreso extra puede acelerar el proceso y darte más aire.

Al fin y al cabo, mantener un historial crediticio sano se trata de ser consciente de tus ingresos y gastos. Podés aprender más sobre cómo mejorar tu historial crediticio en este artículo.